5 errores comunes al usar tus aromas

5 errores comunes al usar tus aromas

Amiga, si tú también eres fan de los aromas en casa como yo, que ya tengo uno distinto para cada día del año, este post te interesa. Porque aunque parezca que solo es cuestión de poner el difusor a funcionar o encender una vela bonita… la verdad es que hay truquitos que puede que no sepáis y errores muy comunes que casi todas cometemos (sí, yo también los cometí al principio). Y como aquí estamos para aprender y compartir entre amigas, te traigo los 5 errores más frecuentes que veo… y cómo solucionarlos fácilmente. Porque no se trata de hacerlo perfecto, sino de disfrutarlo más y mejor.

Spoiler: no necesitas ser experta ni tener una casa de Pinterest. Solo hace falta un poquito de atención y muchas ganas de sentirte a gusto en tu propio espacio y, sobre todo, hacerlo tuyo, basado en tu estilo y tus necesidades. Vamos al lío:

Usar aromas intensos en espacios pequeños

Vale, lo entiendo. A veces un aroma nos encanta tanto que queremos que lo huela hasta el vecino. Pero ojo, amiga: en habitaciones pequeñas, usar fragancias muy potentes puede saturar el ambiente y acabar agobiándote más que relajándote.

¿La solución? Opta por fragancias suaves. Por ejemplo, si tienes un baño pequeñito, una bruma ligera como Los paseos al fresco o Recuerdos entre jabones es perfecta. Y si usas difusores como Tempo o Bali, puedes ajustar el modo de difusión.

Y si un día quieres un extra de intensidad (porque estás de limpieza o necesitas energía), puedes usar un spray puntual en tejidos o de ambiente y luego dejar que el resto del aroma sea más sutil. Es como llevar perfume: un toque elegante siempre gana.

Usar el mismo aroma en toda la casa

Sé que puede parecer práctico, pero usar el mismo aroma en cada rincón puede causar lo que se llama “fatiga olfativa”. Es decir, tu nariz se acostumbra tanto al olor que deja de notarlo. Además, cada estancia merece tener su personalidad, ¿no crees?

¿Qué hacer? Cambia los aromas según la zona. Por ejemplo:

Así le das vida a cada espacio y evitas que tus sentidos se aburran. Además, tus visitas van a pensar: “¿Cómo puede oler tan bien y tan diferente cada rincón?” Y tú solo sonríes.

No tener en cuenta la ventilación

El aroma y el aire fresco deben ir de la mano. Si no hay ventilación, el aroma se estanca, se mezcla mal o directamente no se nota. Pero ojo, tampoco te pases: con demasiada ventilación, como con la lámpara catalítica, el líquido se gasta volando y su efecto se diluye.

Truco de amiga: ventila un ratito antes de usar tus aromas, y si tienes ventanas abiertas, coloca tu difusor o vela en un lugar más protegido para que el olor no se escape tan rápido. Equilibrio, como en la vida.

Y si vives en un lugar con mucha corriente de aire, prueba a jugar con espacios más recogidos o incluso con ambientadores textiles que duran más. Que aquí no hay excusa para no disfrutar de una casa que huela a gloria.

No cuidar el producto

Esto es más común de lo que parece: frascos abiertos, productos al sol o cerca de fuentes de calor, y luego nos preguntamos por qué ya no huele igual…

Solución rápida: guarda tus brumas y sprays en un lugar fresco y seco. Asegúrate de cerrar bien los envases después de usarlos y no los dejes al sol ni junto a radiadores. Si cuidas tus productos, ellos cuidarán tu casa. Te lo confirmo.

Perfumar solo cuando viene gente

Ay, esta me la han dicho tantas veces: “es que pongo la vela solo si vienen visitas”. ¡No, amiga! Tu casa es para ti, y tú mereces que huela bien todos los días, no solo cuando llega tu prima de la capital.

Consejo de corazón: integra el aroma a tu rutina. Pon el difusor mientras haces yoga, enciende una vela mientras lees, usa el spray en las sábanas antes de dormir. Hazlo por ti. Porque el aroma tiene el poder de mejorar tu estado de ánimo y transformar cualquier día normal en uno un poquito más especial.

Un aroma bonito no es para aparentar. Es para sentirte bien tú, con o sin compañía. Que la primera persona que merece ese mimo eres tú. Siempre.

Y esto es todo, amiga

Y ya está, amiga. Estos son los 5 errores más comunes, con soluciones sencillas y mucho amor. Porque aquí estamos para ayudarnos, para compartir lo que funciona y para disfrutar de los aromas como se merecen.

Y si tienes dudas sobre qué aroma elegir para cada rincón o cómo usarlo mejor, escríbeme. Que para eso estamos. Como cuando te recomiendan una serie buena o un pintalabios que te va con todo. Pues esto igual, pero huele bien.

Y recuerda: tu casa, tus reglas. Pero si huele bien… es mucho mejor.

tus comentarios nos ayudan y, además, Nos encantan.

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