Así es como desconectar mejora tu vida: 5 grandes beneficios
- Publicado por:
- Paqui
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Amiga, necesitas un respiro
Amiga, entre el móvil que no para, la cabeza que no se calla y la lista mental de cosas por hacer… desconectar hoy en día es casi un acto de rebeldía. Pero déjame decirte una cosa, desconectar no es un lujo, es una necesidad. Y por suerte, hay formas sencillas de conseguirlo sin tener que irte al Caribe, aunque si te vas, avísame que yo me apunto. Hoy te quiero hablar de 5 beneficios reales de desconectar y cómo puedes ayudarte con algo tan sencillo y maravilloso como los aromas. Porque sí, amiga, tu nariz también tiene poder sobre el resto de tu cuerpo.
Tu mente se relaja
Cuando te das un momento para parar y desconectar, tu cerebro deja de ir a mil. Y eso se nota. Respiras mejor, piensas con más claridad y hasta te vuelves más simpática. Ves el mundo con otros ojos. Mi consejo es que enciendas un difusor con Tiempo para soñar o pon unas gotas de aceite esencial de lavanda en tu almohada. En serio, la combinación de “buen aroma + silencio” es una fantasía. Ideal para antes de dormir, después de un día loco o en esos domingos en los que necesitas no hacer nada.
Tu cuerpo lo agradece
El estrés continuado afecta a todo: piel, sueño, digestión, ganas de vivir… Pero cuando te permites desconectar, aunque sea 10 minutos al día, tu cuerpo se regula. Baja la tensión, el corazón se calma y hasta la tripa dice “gracias por no meterme más nervios”.
Amiga, prueba con un baño de pies, música suave y una vela Loes como Te Quiero. No hace falta más. Bueno, un té frío también ayuda. Y si lo acompañas con el difusor Bali, ya es planazo.
Disfurtas de estar contigo
Desconectar también es reconectar. Con lo que te gusta, con lo que sientes, con lo que necesitas. A veces nos olvidamos de que estar a solas no es estar sola. Es estar contigo. Y eso, amiga, es sanador.
Mi ritual favorito es dejar el difusor encendido con el aroma de Siesta con higos de Loes, luz bajita, móvil en modo avión y un rato de sofá sin culpa. Nada de hacer cosas “útiles”. Solo estar. Y disfrutar de estar. Ya te lo digo yo que eso es paz mental en versión aroma.
Mejora tu descanso humor vida
Dormir bien no es un privilegio, es una necesidad básica. Y cuando desconectas antes de dormir, de verdad, no viendo reels hasta las 2 de la mañana, tu descanso mejora y tú te levantas con mejor cara (y mejor humor).
Mi consejo de amiga es que pongas un poco de tu aroma favorito en el difusor o un poco de aceite esencial de lavanda en las sábanas. O enciende una velita media hora antes de acostarte. No hace falta más. Y si te lo montas con calma, el cuerpo y el alma te lo van a agradecer.
Te devuelve la energía la creatividad las ganas
Cuando paras, respiras y desconectas… tu mente vuelve a tener espacio. Y ahí es cuando surgen ideas, soluciones y hasta planes nuevos. Porque sí, amiga, cuando te das un respiro, tu creatividad se activa. Y no solo eso también te vuelven las ganas de hacer cosas, pero sin esa presión constante encima de que tienes que hacer cosas productivas todo el tiempo. Déjame decirte una cosa: desconectar también es productivo.
Hazme caso, pon tu aroma Loes favorito, siéntate sin hacer nada útil durante 10 minutos… y deja que pase lo que tenga que pasar. Puede que no se te ocurra nada nuevo. O puede que te cambie el día en cuestión de minutos.
Ya sabes, tienes que respirar
Así que ya sabes. Si últimamente te sientes apagada, saturada o directamente en modo “me quiero ir a Marte”… empieza por un aroma. Es fácil, es bonito, y puede ser el principio de una rutina solo para ti, un momento en el que desaparecer del ruido durante un instante. Porque desconectar es cuidarte. Y si tu casa huele bien, todo empieza a sentirse un poquito mejor.