Antes de sumergirnos en los aceites esenciales, hagamos un pequeño ejercicio. Cierra los ojos por un momento e imagina el aroma de un pastel de vainilla horneándose, el olor a lavanda de la almohada de tu infancia o el frescor de la brisa cítrica en un día soleado.
Increíble, ¿no? Los olores están conectados directamente con nuestras emociones y recuerdos. El olfato tiene una relación directa con el sistema límbico, la parte del cerebro encargada de las emociones. Por eso, ciertos aromas pueden ayudarnos a sentirnos más tranquilos, felices o llenos de energía.
Ahora que lo sabes, veamos cómo los aceites esenciales pueden ayudarte a hacer de tu hogar un refugio de bienestar.
4 comentarios en “Cómo los aceites esenciales pueden ayudarte con el síndrome del nido vacío y a llenar tu hogar de alegría”
Me encanta, muy interesante, cada vez me gusta más el mundo de los aceites esenciales.
Qué alegría nos das Nuria! Nos alegra mucho que te guste este mundillo :))
Me encantan estos post
Millones de gracias Katherin! 🙂